Cirugía

Las uñas encarnadas son uno de los problemas más frecuentes tratados en las consultas de podología. Se presenta cuando el borde de la uña se entierra dentro de la piel del dedo del pie. Es posible que se presente dolor, enrojecimiento e inflamación alrededor de la uña.

El tratamiento inicial consiste en intentar reeducar la uña mediante un corte correcto. Muchas veces esta reeducación no es posible y la uña se sigue clavando periódicamente. En este caso aconsejamos realizar el tratamiento definitivo mediante las técnicas de cirugía ungueal.

Se trata de intervención quirúrgica muy sencilla y de carácter ambulatorio. Se realiza con anestesia local y consiste en cortar el trozo de uña que se clava y eliminar la matriz de ese trozo de uña, de manera que no vuelva a nacer en esa zona y no se vuelva a clavar. Si es necesario, reconstruimos el canal ungueal, ya que a veces está deformado por la aparición del granuloma (inflamación que aparece en el lado de uña clavado).Una vez realizada la intervención, la uña queda ligeramente más estrecha, pero con un aspecto totalmente normal. No recomendamos, salvo raras excepciones, arrancar la uña, dado que se daña la matriz y cuando vuelva a crecer lo hará de manera defectuosa.

El paciente se va andando de la consulta y, tras varias curas periódicas en la misma, se le da de alta, olvidándose así de un problema tan molesto.

No todos los pacientes son candidatos a la cirugía ungueal por lo que previamente se realiza un estudio preoperatorio en el que se valora el estado general del paciente, las enfermedades que padece, el estado de su circulación sanguínea, la medicación que toma, etc.

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