Los pies de los niños desde que nacen están en continuo crecimiento y desarrollo, por lo que es muy importante controlar el seguimiento de ellos por si encontramos alguna anomalía. Pensad que hay algunas articulaciones cuya morfología se está modificando incluso hasta que el niño alcanza los nueve años de edad.
En el artículo de esta semana queremos mostraros los diferentes problemas que pueden presentar los pies de los niños, junto a recomendaciones e indicaciones, siempre bajo la supervisión de un podólogo.
NIÑOS CON PIES PLANOS
Muchos de los problemas de los pies, se presentan nada más nacer, como son los pies planos. Todos los recién nacidos nacen sin arco, lo que se llama pie plano, y es un problema fisiológico hasta los tres años más o menos, que desaparece solo. Cuando son bebés el cúmulo de grasa y la elasticidad de los ligamentos hacen que los tengan así, por eso con el paso del tiempo desaparece.
Los pies planos, son aquellos pies que carecen de la curva plantar o tienen la curva menos pronunciada.
Para saber si nuestro hijo a partir de los tres o cuatro años tiene los pies planos, debe ponerse de puntillas. Si al estar en esa posición, en la parte de atrás vemos la curva del pie, sus pies están perfectos, si por el contrario no aparece el arco, el niño tiene pie plano rígido. Otra manera de observarlo es en el desgaste de los zapatos, ya que los niños con pies planos suelen desgastarlos más por la parte interna, al ser esa zona la que apoyan en el suelo. O si al correr vemos que se caen a menudo por el choque de las rodillas.
Algunos de los ejercicios aconsejables para corregir los pies de los niños planos, es caminar descalzo por terrenos irregulares como la arena, caminar de puntillas o de talones o intentar coger objetos con los dedos. Todos estos ejercicios ayudan a fortalecer la musculatura de los pies y a formarse el arco.
NIÑOS CON PIES CAVOS
Estos pies se caracterizan por tener demasiado puente.
La manera de detectar este problema en los pies es en el desgaste de los zapatos, siendo este mayor en la zona exterior, ya que es esa zona la que más apoyan en el suelo.
Los niños con pies cavos deberán hacer también una serie de ejercicios como caminar descalzos por la arena o por el césped, ejercicios de estiramientos de los pies o incluso realizar algún deporte. Todos los ejercicios al igual que si fuera necesario el uso de plantillas, deberá ser prescrito por el traumatólogo.
NIÑOS CON PIES VALGOS
Los pies valgos son aquellos pies en los que el talón está orientado hacia fuera, dejando la parte interna del pie apoyada.
Los pies valgos los podemos comprobar con la forma de las piernas de los niños, las cuales suelen tener en forma de X, juntando las rodillas, cuando se sientan con las rodillas hacia dentro y las piernas hacia afuera en forma de W o con el desgaste interno del zapato.
Como con los pies planos, con los pies valgos hay una clase de ejercicios que deben hacer los niños para la corrección de sus pies, como caminar con los pies alineados y el tronco erguido, subir y bajar una rampa con los talones o caminar de puntillas. Todos estos ejercicios los podemos hacer con ellos como si fueran juegos.
Todos los ejercicios deberán ser prescritos por un especialista.
¿CUÁNDO ACUDIR AL PODÓLOGO?
Cuando el niño presenta alguna de estas alteraciones es conveniente que sus pies sean examinados a intervalos regulares por un podólogo, quien realizará un detallado estudio de la pisada del niño y valorará si realmente existe un problema. De ser así, el podólogo nos indicará cuál es el mejor tratamiento (plantillas, rehabilitación postural, ejercicios adaptados, férulas, etc.).