Un pie valgo puede ser plano, normal o cavo. Lo que se observa al caminar y correr es que el paciente cede el arco interno hacia dentro. El talón se desvía hacia dentro, la zona del medio pie se vuelca en mayor o menor medida y se produce una hiperpresión de la zona anterior interna, en la base del primer metatarsiano. A parte de las rotaciones a nivel de tibia y femur solemos tener problemas a nivel lumbar por culpa de una retracción excesiva del psoas iliaco.
¿Qué hay que hacer si tenemos pie valgo?
Una vez hemos explorado biomecánicamente con la tecnología de última generación de nuestra Clínica le daremos una completa visión de lo que su cuerpo está mostrando. La utilización de cámaras HD, Sensores Bioval 3D, plataformas de presiones ISSPRO en las que podemos apreciar muchos de los puntos de presión que pueden provocarle su patología y nuestros test de posturología nos dan una visión amplia y certera de tu biomecánica corporal, pudiendo hacer de nuestro SISTEMA DE EXPLORACIÓN ÚNICO, BIOMOTION LAB, un herramienta que nos permite diagnosticar, prevenir y sanar todas sus lesiones.
Una vez decidido el tratamiento valoramos todos los materiales y su dureza en cada una de las partes del pie. Una vez hecha la plantilla la adaptamos directamente al pie del paciente mediante TAD (adaptación en directo por vacío) lo que hace que la plantilla este perfectamente adaptado a nuestro pie.
Después pasamos al proceso en el taller puliendo y añadiendo algunas piezas de contención o de absorción de impactos con el fin de dejar la plantilla con el resultado optimo dejando al paciente con el pie y toda la estructura corporal que sostiene en perfectas condiciones.
Una vez todo este proceso se ha finalizado procedemos a adaptar a las necesidades de calzado que previamente hemos comentado con el paciente con el fin de adecuar el espacio que ocupa la plantilla en el calzado.
Es importante el caminar descalzo por casa y recomendable realizar periódicamente ejercicios de fortalecimiento de los pies.